septiembre 21, 2005

¡Nace "Mike"!

Desde hace unas tres semanas, un supuesto experto en la "magia de las pirámides" llamado Juan Carlos ha estado visitando la lista Charlatanes y tratando de promover su creencia en los poderes maravillosos de tal forma geométrica. Para ello, se ha contradicho una y otra vez de mala manera (puede usted leer los mensajes, se divertirá sin duda).

Una de las líneas del debate (la otra es la de un supuesto experimento que se ofrece a hacer, siempre y cuando no sea correcto desde el punto de vista metodológico) pasó por el material que, según los que se llaman a sí mismos pomposamente "piramidólogos" (a los que el máximo egiptólogo del mundo, Zahi Hawass, secretario general de Supremo consejo de antigüedades de Egipto y rescatista del patrimonio cultural egipcio, gusta de llamar "piramidiotas") se debe emplear para que la "energía piramidal" se manifieste (se manifieste quién sabe cómo, porque no tienen forma de medirla).

Vamos atrás en el tiempo. La oratez piramidera nació cuando un francés llamado Antoine Bovis supuso que un gato muerto que encontró dentro de la Gran Pirámide de Keops cuando la visitaba no se había podrido, sino desecado, debido a alguna fuerza extraña. (Bovis era un orate que, entre otras cosas, propuso una escala para "medir" la "energía natural de la tierra" en unidades que llamó, modestamente, "Bovis", lo que no hizo nunca fue el aparato para medir la tal energía; hoy se vende "agua energizada" medida en Bovis, por supuesto). A continuación, un checoslovaco llamado Karel Drbal sacó una patente para una piramidita que, decía él sin comprobarlo, "afilaba las hojas de afeitar". El gobierno checoslovaco, que enfrentaba las permanentes escaseces de las economías centralizadas autoritarias, le dio la patente para dorarles la píldora a los sufridos checoslovacos: piramiditas de papel en lugar de hojas de afeitar de acero.

Drbal afirmaba claramente que la pirámide debía de hacerse de un material "dieléctrico", es decir, que no fuera conductor de la electricidad. Él favorecía el papel parafinado (probablemente porque con un material baratísimo podía vender muchas piramiditas).

Pero los piramideros actuales gustan de usar el aluminio y otros materiales que sí conducen la electricidad. Por tanto, en el debate se desechó (así nomás porque sí) que el material fuera dieléctrico y se dijo que no debía ser "ferromagnético".

Es evidente que al hablar de un material dieléctrico, Drbal sugería aviesamente que lo que había en acción eran fuerzas eléctricas o similares a ellas (no hay nada en acción, como lo saben quienes han hecho los experimentos correspondientes, entre ellos los divertidísimos Mythbusters). Al cambiar a "no ferromagnético" los piramitimadores del siglo XXI implican que lo que hay en acción es "máomenos magnético".

Como siempre, cambian la hipótesis a contentillo.

Pero...

Pero el encargado de mandar a Juan Carlos a aplastar a los escépticos de la lista Charlatanes o algo así, Gabriel Silva, comerciante en pirámides, ofrece construirle una bonita casa en forma de pirámide, asegurando que, además de curarlo todo (punto esencial de toda charlatanería, sea piramidiota o hipnoboba al estilo Amorós), su despropósito de entre 120 mil y 550 mil euros está "Construido con estructura de hormigón armado sismorresistente".

Hormigón armado...

El hormigón armado (o concreto armado en América Latina) es hormigón con armadura de acero. El acero es ferromagnético y no es dieléctrico. ¿Qué pasa allí?

El piramidero mandado al sacrificio aseguró cosas como las siguientes (el número en paréntesis es el número del mensaje en la lista Charlatanes, por si alguien cree que se está descontextualizando la cita:

"NUNCA hay vigas de acero en NINGUNA piramicasa." (11212)

"Y si fueran de hormigón, habría buen cuidado en que el "armado", no fuera de hierro. Todo eso está perfectamente estudiado." (11216)

"Gabriel tiene buen cuidado en saber cómo y con qué arma el hormigón. Le he visto hacerlo, en vivo y en directo. Y no había hierro ni acero. En ninguna parte de la web se dice que el hormigón armado tenga que "armarse" con varillas de hierro o acero. ¿Capta?" (11232)

"Lo que es de Hormigón, es la base, que no lleva añadido de varillas de acero." (11295)

Todo ello para salir, en el mensaje 11404 con que "Para pirámides mayores, se emplean otros materiales, y no se excluye el hormigón
armado (con acero, venga)".

¿Con acero, venga?

Caramba, cáspita y canastos...

Ante el estupor generalizado por las cambiantes teorías piramifragilísticas respecto de qué es y cómo se define el "hormigón armado" y cuándo pueden negar o ya no la presencia de acero en tal producto, José Ángel, un participante de la lista Charlatanes lo comentó con un amigo suyo, arquitecto él, que rápidamente generó una representación del hormigón armado según la teoría piramiramelacara.




¡Nace así "Mike, el hormigón armado" (suenan fanfarrias)!

El autor, amablemente, ha decidido liberar los derechos de Mike con licencia Copyleft, de modo que puede descargar a Mike en tres tamaños: grande, mediano y chico para su solaz y esparcimiento, junto, claro, con Randi, el gato teleplástico de libre distribución.

Este añadido al zoológico irracional del siglo XXI seguramente no le hará ninguna gracia a los solemnazos del ocultismo, pero a nosotros sí nos cae bien.

¿Y las pirámides? Pues siguen sin funcionar pese a los tremendos rollos contradictorios, falsarios, mendaces y ofensivos a la lógica que nos sigue recetando Juan Carlos. Pase a verlo a su lista de correos favorita, donde los charlatanes que realmente se creen los infundios que sobre los escépticos cuentan y divulgan los Amoroses, los Jiménezes y los Silvases, llegan buscando demostrar que los escépticos somos más malos que comer escorpiones y más tontos y desinformados que una planaria, e invariablemente acaban haciendo el ridículo, demostrando de manera patente que no tienen idea de lo que dicen, mintiendo como bellacos y exhibiendo esa falta de escrúpulos que tan bien les queda.