mayo 09, 2015

Activistas anticiencia amenazan a J.M. Mulet

El investigador y divulgador José Miguel Mulet está en Argentina presentando su libro Comer sin miedo. O intentándolo. Dado que Mulet divulga información sólida y fiable sobre aspectos de la biotecnología que han sido secuestrados por activistas desconocedores de los más elementales puntos de la ciencia, pero cada vez más agresivos, el investigador no sólo ha tenido que cancelar una charla que daba ayer 8 de mayo en la Universidad Nacional de Córdoba debido a las amenazas de los militantes violentos y ha sido escrachado por extremistas en la Feria del Libro de Buenos Aires, sino que, nos ha contado, ahora está siendo protegido por un escolta en prevención de mayores agresiones.
Actualización sábado 9 de mayo 21:00: El Dr. José Miguel Mulet escribió una carta abierta a los asistentes a la fallida charla explicando la cancelación por falta de garantías no sólo para él, sino para los organizadores y los asistentes. Esta fue la carta que se leyó en el acto, a la cual siguieron los acontecimientos que se detallan en el vídeo.
Federico Vergelli estuvo presente en la charla y grabó en vídeo los acontecimientos que se desarrollaron. Un testimonio elocuente que sugiere los extremos a los que se podía haber llegado si el ponente se hubiera presentado con su única arma, palabras, datos, hechos, estudios, ciencia.



Cuando un científico debe ser protegido por un guardaespaldas debido a que un grupo violento e irracional, sin más base que sus creencias y su activismo político quiere impedir que hable, es decir, cuando las palabras se responden con violencia, estamos hablando del regreso al medievo, de la cancelación de los más elementales valores de la Ilustración y de la imposición del fascismo.

La organizadora de los ataques en Córdoba es un personaje bien conocido en el mundo de la pseudoecología o el ecotalibanismo: Sofía Gatica, activista profesional, que en 2012 recibió el Premio Goldman de activismo ambiental, dotado con 175.000 dólares. Sus afirmacines son comunes en Argentina desde hace más de una década: acusa de todo tipo de atrocidades a los cultivos transgénicos y afirma que el glifosato (el pesticida más usado en todo el mundo para todo tipo de cultivos y que es de libre fabricación desde 2000) causa las más diversas y aterradoras enfermedades.

Pero no dan pruebas, nunca han dado pruebas. Confunden un problema económico y social de concentración de la propiedad de la tierra, explotación y prácticas reprobables de los grandes latifundistas con un problema relacionado con el tipo de cultivo y uno de los muchísimos productos que se utilizan para garantizar la productividad del campo y la calidad de sus cosechas.



Por supuesto, en España ha recibido el tratamiento de exaltación acrítica máximo para cualquier charlatán nacional y extranjero: ser entrevistada en "La contra" del diario La Vanguardia sin ningún interés informativo ni crítico, sólo promocional.

Todo ello sin un solo estudio que sustente sus afirmaciones. No los necesita. Tiene la violencia y la intimidación como armas.

Así amenazaba primero y celebraba después la mordaza censora que su organización impuso a la universidad y a José Miguel Mulet:





Norberto Gómez, asistente al acto, comentó:
"Vengo de la (fallida) conferencia del Dr JM Mulet, a propósito de su libro Comer sin miedo. La conferencia, que iba a llevarse a cabo en el pabellón Argentina de la UNC, fue suspendida por las amenazas de muerte que le efectuaron al Dr. Mulet. En el lento descenso al infierno al que nos llevan, los ecofascistas han ganado una batalla mas. ya no les alcanza con sus mentiras, sus remedos de ciencia, la continua siembra del miedo. Como se les ha permitido todo eso, hoy nos hacen descender un escalón mas. Hoy se permitieron acallar una voz, hoy negaron el disenso. hoy amenazaron de muerte al que piensa distinto... en mi universidad. Aunque estoy con pena, hoy han cruzado un límite. Hoy se han transformado en delincuentes. no tengo esperanzas de que los culpables lleguen a explicarle su conducta a un juez. no soy tan ingenuo. Pero sigo creyendo en las mismas cosas. Hoy, mas que nunca, cambiemos temor por conocimiento."
Actualización domingo 10 de mayo 12:30: JM Mulet ha escrito, en su blog Naukas "Tomates con genes" el relato de los escraches y ataques que ha recibido en Argentina (minoritarios, sin duda alguna, pero extremadamente ruidosos y escandalosos, y por tanto con gran capacidad de convocatoria hacia los medios), a los cuales responde con la mejor actitud: Si su arma es el miedo, la nuestra es la indiferencia.
Hace unos días, uno de los más reconocidos neurocientíficos europeos, el griego Nikos Logothetis, del Instituto Max Planck de Cibernética Biológica en Tübingen, Alemania, anunció que dejaría de trabajar haciendo investigación con primates debido al hostigamiento de grupos animalistas que en los últimos años han incluso filmado vídeos provocando a los animales de investigación para conseguir escenas que dieran la impresión de maltrato animal y denunciar al científico.

El trabajo de Logothetis no es trivial. Su labor ha permitido mejorar enormemente la capacidad diagnóstica de las imágenes de resonancia magnética o MRI, analizando los procesos cognitivos de primates con electrodos implantados en el cerebro. No hay otra forma, aún, de realizar esos experimentos. Pero tanto la Universidad de Tübingen como los colegas de Logothetis lo dejaron sin apoyo ante el hostigamiento de los activistas, y le obligaron a tomar la decisión de abandonar su trabajo.

Es el tipo de activismo que desprecia la verdad, los hechos y los datos, como el que lleva a cabo PETA (también conocido por falsear fotos y vídeos de presunto maltrato animal) o el de los animalistas italianos que brutalmente desearon la muerte de la joven Caterina Simonsen por el "delito" de decir que estaba viva gracias a la investigación con animales.

La anticiencia está en acción. Por estos días, un grupo enemigo de la investigación con animales presentará una moción ante el Parlamento Europeo con objeto de prohibir la experimentación animal en toda Europa.

Todos los temas de los que se tratan estos enfrentamientos son no sólo susceptibles de ser debatidos, sino que se pueden resolver mediante estudios, demostraciones, pruebas y evidencias. ¿Los transgénicos son peligrosos (los estudios dicen que no)? ¿El glifosato causa o ha causado problemas de salud más allá de los de la exposición de los aplicadores para los cuales hay, como con cualquier veneno, un protocolo de protección y buenas prácticas? ¿Se puede sustituir toda la investigación animal o tenemos que seguir al menos un tiempo utilizándola para salvar y mejorar vidas humanas? ¿Realmente la investigación en animales es una brutalidad cruel e irracional como afirman los activistas o está sujeta a normas éticas cada vez más estrictas y se está eliminando progresivamente? Todas esas preguntas tienen respuestas.

Pero nada se puede debatir, nada, ni hay información ni estudios ni respuestas aceptables cuando se trata con fundamentalistas irracionales, violentos y dispuestos a amenazar a quienes opinan distinto... envidiosos del imperio de Daesh/ISIS, del totalitarismo y de la manipulación demagógica que sustituye la democracia con el gobierno por turbamulta linchadora, el debate por el grito y el puñetazo y el diálogo por la furia descontrolada.

Lo que se juega es, simple y llanamente, el futuro del conocimiento. No es que una investigación se detenga o que un libro no se presente, que son los síntomas. El mal es que la barbarie se apodere de la toma de decisiones para impedir la libre investigación del universo, el libre flujo de información, el cuestionamiento, la crítica y la pluralidad. Sin eso ciertamente no es posible la ciencia, pero, mucho más grave, tampoco es posible una vida digna de ser vivida.

Ya basta.